Don Alberto tiene una empresa de manufactura hace más de 20 años. La empresa ha crecido en el último año, y gracias a ella le ha dado empleo a muchas personas y ha construido un patrimonio familiar. Sin embargo, ha visto como en los últimos años las condiciones de mercado han cambiado, y eso ha dificultado cada vez más conseguir los objetivos. La forma como tradicionalmente hacía las cosas y le daban resultado, hoy parece no tener efecto. Como consecuencia de ello el flujo de caja se ha reducido, se le dificulta cada vez más pagarle a los proveedores y poder obtener recursos del negocio para atender compromisos y para sus temas personales. Su contador le envía informes cada mes, sin embargo, siente que no reflejan su negocio ni le ayudan a tomar decisiones. Un amigo muy cercano le ha recomendado que busque ayuda de un asesor financiero que vea las cosas desde afuera y refresque su visión.
Mariana es una mujer de 35 años, graduada de administración de empresas. Desde hace 5 años decidió irse a trabajar con su papá en el negocio familiar: una agencia de seguros con más de 30 años de existencia, y con una cartera de clientes muy interesante. El papá de Mariana decidió dejarle a ella la empresa, y ahora ambos están embarcados en el proceso de estructurar la sucesión. Quieren hacer bien las cosas, pero les ha costado hacerlo, pues las diferencias generacionales y de formación profesional han abierto una brecha, de manera que incluso su relación personal se está afectando. El papá de Mariana quiere dejar un legado, ella quiere honrarlo, pero también hacer los cambios que la empresa necesita. Ambos estuvieron de acuerdo en buscar una firma experta en estos temas, que sirva como un tercero imparcial mediador entre ellos.
Comercializadora El Edén es una empresa dedicada a la importación de artículos desde China. Fue fundada hace 10 años por 3 socios: Julio, Lucía y Mauro. Durante los primeros años fue un emprendimiento sobresaliente, encontraron un mercado desatendido y su negocio creció como la espuma hasta hace 3 años. Cuando las ventas se estancaron comenzaron a endeudar la empresa, con la esperanza de mejores resultados. Esto comprometió el flujo de caja, y puso la empresa en dificultades financieras, porque las ventas no mejoraron como lo esperaban. Uno de los socios está pensando en retirarse de la sociedad, pero antes de eso han decidido que es hora de buscar un experto que los ayude a salvar la empresa.
Historias como estas son las que nos encontramos todos los días como firma consultora. La mayoría de las empresas tienen un nacimiento similar: son el producto de la idea de una persona o grupo, que encuentran una necesidad en el mercado (o la crean), tienen un resultado sobresaliente los primeros años, y esto les anima a expandirse y crecer. Con el pasar del tiempo, si no se tiene implementado un sistema organizacional que le permita vigilar y adoptar los cambios en el mercado, a la vez que se cuida la fortaleza financiera, se puede caer en un ciclo que finalmente puede acabar con la empresa, si no se toman las medidas adecuadas.
Cuando los resultados no van como se esperan, la mejor forma de enderezar el camino es que la dirección de la empresa, sus dueños y directivos, se detengan a cuestionarse:
· ¿Está aun vigente el propósito por el que la empresa fue creada?
· ¿Están dispuestos a darle un giro estratégico al modelo de negocio?
· ¿Cuáles de los comportamientos actuales están generando los resultados no deseados?
· ¿Qué está pidiendo el mercado que mi empresa no está pudiendo darle?
· ¿Cómo está mi posición competitiva frente a clientes y proveedores?
Estas preguntas no siempre son fáciles de hacer o de responder, por esa razón existen los consultores.
Por lo general los problemas financieros en una empresa son un síntoma, no la causa. Al igual que una enfermedad, se necesita de un experto, que tenga el conocimiento y la experiencia necesaria para hacer un diagnóstico correcto, y para apoyar al empresario o ejecutivo en la construcción de la solución indicada. La importancia de tener un asesor financiero radica allí: son personas cuya vida profesional ha transcurrido en diversos sectores y empresas, de manera que lo que le ocurre a su empresa, ellos ya lo han vivido, y conocen una variedad de posibles soluciones. Otra ventaja que tienen los asesores financieros es que, por la naturaleza de su labor, se mantienen actualizados, y pueden llevar a su empresa a modernizar sus procesos y operación.
¿Qué resultados se pueden esperar al contratar un asesor financiero?
Muchos empresarios se hacen esta pregunta antes de contratar un asesor financiero. Aquí describimos que es lo que puede esperar cuando se decida por esta excelente opción para su empresa:
- Desafío del status quo (estado actual de las cosas). Un asesor financiero llega para desafiar la forma en que las cosas se hacen en la empresa, siempre con el objetivo de mejorar los resultados en el corto, mediano y largo plazo.
- Un punto de vista diferente. “El cuadro torcido lo ve el vecino” dice un famoso refrán, eso es justo lo que hacen los asesores financieros, apoyarle en ver lo que a los ojos del empresario y los empleados, se ha vuelto normal, pero no lo es, y está siendo perjudicial para los resultados.
- Priorizar. Un buen asesor financiero le enseñará cómo priorizar los planes y necesidades de su empresa, de manera que se atienda primero aquello que es más importante.
- Criterio. Un asesor financiero le dará los argumentos desde las cifras y desde el negocio para que tome mejores decisiones.
- Motivación. Este es un efecto secundario, pero muy poderoso. El hecho de tener a alguien de afuera que apoye en analizar resultados, definir planes de acción, priorizar y ejecutar, le dará nuevos ánimos al empresario y su equipo de trabajo para poner en práctica esas ideas que tenían en la mente pero nunca se habían ejecutado.
- Conocer la mística financiera. Los temas financieros guardan per se un misterio, sobre todo si quien la dirige carece de este conocimiento financiero. Un buen asesor financiero le ayudará a entender el misterio detrás de las finanzas, y entenderá cuáles son los principios que las gobiernan, que además le resultarán simples una vez los conozca y aplique.
- Resultados financieros. Durante la asesoría financiera entenderá cuáles son las palancas y botones correctos que hay que tocar en su organización o en el entorno para que lleguen los resultados esperados.
En este artículo hemos compartido algunas historias … ¿cuál es la suya? En Finance Group estamos muy interesados en escucharla, y apoyarle en sacar adelante los sueños que tiene para usted y las futuras generaciones.