La gestión de toda empresa debe estar enfocada en la Generación de Valor de la misma, este objetivo conduce a que se trabajen algunas variables organizacionales que son sensibles en el día a día corporativo.
Antes de explicar cuáles son esas variables, es preciso enfocarnos en qué significa Generar Valor, para ello nos permitimos ver la situación desde el siguiente ejemplo: Si Usted adquiere un apartamento como inversión, lo que buscará será que en pocos años tal activo gane valorización como consecuencia de los desarrollos urbanos a su alrededor, solo esto y sin hacer otra cosa permitiría que Usted venda su inmueble y reciba, además de lo que invirtió, una atractiva ganancia. ¿Pero qué pasa si además de esperar la valorización alquila el apartamento?, pues evidentemente tendrá unos ingresos adicionales a través de la renta lo que conducirá a que al final de la operación su rentabilidad sea mayor.
Las empresas funcionan igual que el ejemplo anterior, vamos a cambiar los nombres de la siguiente manera: Apartamento = Empresa y Renta = Dividendos. Así las cosas, toda persona tiene la posibilidad de pensar que su empresa es un activo que debe generar una valorización en un tiempo determinado, al igual que un apartamento, de tal manera que si se ha invertido se debe tener la opción de recuperar la inversión y ganar un poco más a través de la venta de la compañía misma, ese es el principio de cualquier mercado para este caso el mercado accionario, comprar barato y vender caro. Siempre el objetivo debe ser Generar Valor.
De otra parte se encuentran las Utilidades del negocio, que surgen gracias a la correcta administración de los ingresos y de los gastos, si se tienen mayores ingresos frente al nivel de gasto entonces habrá utilidad, pero en cambio, si hay más gastos en relación con el ingreso lo que tendremos será una perdida, y por supuesto, a todo accionista le interesa tener Utilidades.
El tener un apartamento arrendado implica tener una valorización y una renta, así como tener una participación accionaria en una empresa en marcha implica tener una valorización y una Utilidad o Pérdida.
Pero ¿qué pasaría si Usted compra el apartamento en un lugar con problemas de seguridad en la zona, proyectos de infraestructura que le obstruyen la luz, ruido, entre otras, y adicionalmente lo alquila a una persona que no tiene empleo, carente de recursos para pagarle?, la respuesta la podrá intuir frente a la disminución del valor del apartamento y a la pérdida que tendría frente a la posible renta. Así mismo las compañías si no se administran correctamente tienen esos mismos riesgos para los socios, disminución de su valor y pérdida.
Ahora bien, ¿cómo se genera valor a una compañía?; la generación de valor se da gracias a que la organización pueda realizar ventas, y a que se tenga la capacidad suficiente para asumir costos y gastos. No hay venta que no implique un costo o un gasto asociado, si el negocio es de fabricación debemos adquirir materias primas para fabricar y luego poder vender; si en cambio comercializamos, debemos comprar para vender; o si nuestro negocio es de prestación de servicios, la venta depende del reconocimiento de un pago a quien lleva a cabo el servicio. Es por lo tanto que el recurso financiero líquido es fundamental para que la operación se lleve a cabo, si una empresa está corta de caja será muy difícil que opere, la liquidez del negocio es la base para que este cobre valor y tenga la capacidad de generar utilidades, en consecuencia, lo que se debe proteger a la hora de administrar es la caja.
¿Qué actividades generan mayor caja en la compañía?, las ventas de contado o la rápida recuperación de las cuentas por cobrar, los créditos dados por los proveedores, la venta rápida del inventario, el correcto aprovechamiento de los activos y el establecimiento de planes de contingencia son apenas algunos elementos que aportan al cumplimiento del objetivo organizacional. Es fundamental con un sistema o software que permita alimentar la contabilidad, pues gracias a ella es que se puede entender el negocio financieramente, los estados financieros son fundamentales para que el resultado de la operación se traduzca en mayor valor. Si su empresa no lleva buenos procesos contables, quizá esté tirando por la borda la gestión operativa desarrollada. El valor de una empresa está en manos de todo el equipo de trabajo.