¿Evaluar un Proyecto?, ¿Para qué?

Inicialmente debemos partir de la definición de proyecto diciendo que este es todo propósito que se ha fijado una persona, ya sea natural o jurídica, para volver realidad una idea. 

Generalmente los proyectos buscan generar beneficios para un grupo de interés específico, es por ello por lo que una de las premisas a considerar en la formulación adecuada de un proyecto es el Target o la población objetivo por atender, y es ahí cuando debemos verificar si todo lo que se quiere hacer cumple con generar esos beneficios que se persiguen. Existen dos grandes grupos de proyectos, los sociales que generalmente no tienen ánimo de lucro y los que, si buscan rentabilidades financieras, en cualquier caso, los dos deben tener beneficios. 

Aparece entonces la evaluación técnica de un proyecto, entre otras cosas porque en múltiples oportunidades los formuladores de los proyectos estructuran algunas variables relevantes de manera poco objetiva, los evaluadores en cambio tienen como obligación verificar la viabilidad de todas las variables y de que las mismas se relacionen armónica y coherentemente. 

Los proyectos deben ser evaluados en todas sus partes, estructura de inversión, estructura de financiación, ingresos, costos, gastos, y por sobre todo capacidad de generación de caja, al final el resultado entregará un retorno de inversión.

Es claro que cuando se invierte se espera recibir el monto invertido y unos gananciales adicionales, por ello, una vez elaboradas las cifras de manera razonable y consistente bajo los parámetros financieros establecidos, es prudente verificar algunos indicadores como por ejemplo la Tasa Interna de Retorno (TIR) esta muestra la rentabilidad que genera el mismo proyecto, y permite ser comparada con todas las alternativas ofrecidas por el mercado, como por ejemplo un CDT. El inversionista tendrá la tarea de decidir si el riesgo del proyecto en relación con la rentabilidad y lo que ofrece el mercado es atractiva, en caso de no serlo, habrá que reformular el proyecto. 

Existen otros indicadores que generalmente se analizan como son el valor presente neto (VPN), la tasa interna de oportunidad (TIO), Valor Económico Agregado (EVA), Indicadores de liquidez, rentabilidad, actividad y otros tantos que obligatoriamente tendrán que ser comparados con empresas homólogas al proyecto, esto en aras de verificar si existe razonabilidad en relación con el mercado.

Las bondades de tener un proyecto evaluado son muchas, entre ellas se encuentran: disminuir el riesgo del fracaso de los proyectos, conseguir financiación formal, entender el costo de los retrasos en los proyectos y su consecuente disminución de rentabilidad.

Evaluar un proyecto, es vital para que no haya frustraciones y para que los sueños se hagan realidad, contáctenos para que seamos sus evaluadores.