Contenido
"Gerenciar una empresa requiere no solo de habilidades técnicas para liderar un equipo de trabajo sino también de un sentido humano que fortalezca los vínculos afectivos y emocionales con sus integrantes"
Gestionar miedos e incertidumbres, alegrías y expectativas, también hace parte de las tareas de un gerente. Un buen líder no es solo aquel que descresta con sus habilidades técnicas en un área determinada, sino que además, con buenos hábitos personales, transmite confianza y genera cercanía con sus colaboradores, logrando con ello incrementar el sentido de pertenencia y los niveles de productividad en su equipo.
Magda Gómez, zootecnista, especialista en Gestión del Desarrollo y Cambio Organizacional y directora comercial de Productos Alimenticios Del Vecchio, nos compartió seis recomendaciones para que los gerentes tengan buenos hábitos personales que se reflejen en su gestión empresarial y en el liderazgo de sus equipos:
1. No pierdas de vista el objetivo que te has trazado:
“En el día a día, los gerentes y líderes se enfrentan a actividades en las que tienen que desenvolver historias, problemas y casuísticas que les consumen el tiempo destinado a cumplir con el deber ser de una compañía o un equipo de trabajo.
Es muy importante que te preguntes: ¿esto me acerca al objetivo de la organización o del área? ¿Esto que tanto me acerca a mi resultado?
Recuerda que la manera más directa de avanzar es midiendo cuánto te hace falta para llegar, revisa los objetivos diariamente y ponte metas que te acerquen a ese objetivo. A cada meta ponle una actividad diaria, al final del día revisa tus avances”.
2. Llama la atención, el silencio grita:
“Tanto un equipo silencioso como un líder silencioso son peligrosos; comunica la meta y los logros, pero también lo que falta para los cumplimientos. Si eres un líder que inspira a la gente y quieres que esta aprenda de ti, enseña y permítele aprender sus buenas prácticas”.
3. Que te parezcas a la persona que quieres ser:
“¿Te gustaría encontrar en tu organización personas parecidas a ti? Conviértete en esa persona, llega a tiempo, arranca las reuniones a la hora que las citaste, no des vueltas en un tema, se claro pero tranquilo y pausado, muestra cifras, vístete bien, huele bien, se organizado, ten buena memoria y si no la tienes deja todo por escrito, envía correos; en la virtualidad pon la cámara, la gente quiere ver a su líder, y si la pones, asegúrate de que se vea bien”.
4. Contesta el celular o devuelve las llamadas y los mensajes:
“¿Quieres saber si eres un buen líder? Pregúntales a las personas si tienen temas pendientes contigo y si encuentras mensajes sin responder, revisa su gestión con las personas. Si bien los líderes o gerentes tienen muchos temas importantes por resolver, su equipo de trabajo debe sentir que ellos hacen parte de esos temas principales”.
5. Se correcto:
“Nada mejor que una persona a la que se pueda admirar. Cuando eres justo, no te quedas con una comisión. Reconoce el trabajo de las personas, haz los ajustes en el momento correcto, no dejes pasar los detalles, habla con tus proveedores y clientes con transparencia, paga a tiempo, haz gestión de cobro adecuada, genera alertas y procede de acuerdo con protocolos, sin dejar de actuar por exceso de procesos.
Así serás eficiente y tendrás mayor posibilidad de alcanzar los resultados. Ser correcto no solo te ayuda a mejorar su gestión, además les agrega valor a las personas de tu organización y ellas se pueden convertir en tus multiplicadores”.
6. Ten un propósito y compártelo con tus colaboradores:
"Haz que ellos sientan que le están aportando al planeta y llévalos a ser parte de esa visión. ¿Quieres reducir el indicador de rotación de tu empresa? Entrégales la responsabilidad de cuidar el planeta o muéstrales que hacen parte de una misión loable que ayuda a más personas, y con seguridad crearás mayor identidad corporativa que redunda en las ganas con las que cada día irán a trabajar”.
Las claves de Google para ser un gerente exitoso
Project Oxygen fue un estudio que Google desarrolló entre 2018 y 2019 para identificar aquellas prácticas que un gerente debe tener presente para incrementar los niveles de productividad de sus equipos.
La lista de esas habilidades fue la siguiente:
1. Ser un buen coach.
2. Empoderar al equipo de trabajo y no microgerenciar.
3. Expresar interés en los empleados y reconocer sus logros.
4. Trabajar con orientación hacia los resultados.
5. Ser un buen comunicador y escuchar las inquietudes del equipo.
6. Ayudar a los empleados a desarrollar su carrera profesional.
7. Visión clara sobre la estrategia de equipo.
8. Conocimiento técnico y preparación académica.
“No solo las empresas necesitan líderes y gerentes buenos, las familias y el planeta también.