Importancia de un Gerente Financiero (CFO)

Es preciso iniciar mencionando que los cargos que administran los recursos financieros de una compañía generalmente tienen varios nombres, ello dependiendo del tamaño de la compañía, jefe financiero, administrador financiero, gerente administrativo y financiero, vicepresidente financiero o para este blog gerente financiero (CFO). En cualquier caso la función termina siendo siempre la misma, la misión del cargo debe enfocarse en mejorar la gestión de valor de la organización.

El mayor valor de la compañía se traduce en la mejora del flujo de caja libre de la misma, entendiéndose que el flujo de caja y el flujo de caja libre son conceptos diferentes, mientras el primero muestra entradas y salidas de dinero sin importar si son flujos por créditos, donaciones, recaudos por ventas o pagos de impuestos entre otros, el segundo se enfoca en lo verdaderamente importante, la operación de la compañía. Esa operación no es otra cosa que la ejecución del objeto social por el que trabaja la organización. En otras palabras, el flujo de caja libre nos muestra la caja que se genera sin tener en cuenta elementos accesorios como los créditos. Si hay un mayor flujo de caja libre, se presume que hay una mejor operación y consecuentemente una mejor gestión de los recursos en el desarrollo del objetivo específico de la empresa.

Es claro que con los recursos generados la operación de la compañía, sin importar su tamaño, se puede determinar si es posible pagar cuotas de créditos o repartir dividendos, el flujo de caja libre se convierte en el aliado perfecto para mantener sanas las finanzas corporativas.

En el propósito de mejorar la operación es preciso contar con todo el equipo de trabajo, las cabezas en cada área son fundamentales en la búsqueda del objetivo planteado. De allí la importancia de que el Gerente Financiero (CIF) sea quien lidere el equipo de la mano del Gerente General o Presidente de la compañía, es por tanto que la comunicación asertiva, la empatía y salirse de los análisis de escritorio son parte del perfil que debe tener el responsable de las finanzas organizacionales. Generalmente este se convierte en el segundo a bordo en la orientación de la estrategia.

El dominio de la mega, las misión, la visión, los objetivos estratégicos, las funciones del personal y el saber cómo se desarrollan las actividades de cada cargo, deben ser algunos de los preceptos propios del Gerente Financiero.

A partir de la realidad se construyen los modelos financiero, determinar si la estrategia está aterrizada y orientada a la cultura organizacional es fundamental para que al final los resultados establecidos se den, caso contrario la planeación solo será un excelente más.

Conceptos como las capacidades instaladas y utilizadas, la velocidad en la producción, las eficiencias operacionales, el mejoramiento en costos ocultos, entre otros, solo se pueden mejorar desde el engranaje del personal y sus funciones, al final será posible cumplir con la exigencia de los socios frente a la rentabilidad esperada de su inversión; al igual que obtener la relación WACC vs ROIC en una balanza positiva, o contar con rentabilidades permanentes en el tiempo. Podría nombrar cada uno de los indicadores financieros, pero solo terminan siendo el resultado de la gestión.

Así las cosas, el Gerente Financiero (CFO) deber ser una persona con capacidad para manejar el arte de administrar personal y de utilizar las técnicas de optimización financiera. Debe ser una mezcla entre lo subjetivo y lo objetivo, una combinación entre la razón y la emoción. El Gerente Financiero va más allá de la simple cifra fría, se debe enfocar no solo en el qué hacer sino en el cómo hacerlo.

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